
Fuente: http://blogs.laprensagrafica.com/litoibarra/wp-content/uploads/2009/09/objetoaprendizaje.jpg
Es importante considerar que: “Un objeto de aprendizaje es una entidad informática digital desarrollada para la generación de conocimiento, habilidades y actitudes, que contiene sentido en función de las necesidades del sujeto y que corresponde con una realidad concreta” (Ramírez Montoya, 2007, p.356).
De acuerdo a ésta definición se puede estimar que un objeto de aprendizaje (OA) es un recurso didáctico en formato digital, reusable en diversos contextos como unidad mínima que pueda combinarse con otras para formar bloques de instrucción acordes a las necesidades de un currículo específico. Que está integrado por dos o más elementos (texto, gráficos, audio, video, imágenes, ejercicios….) articulados para generar competencias en quién los utiliza, como respuesta a problemáticas de aprendizaje identificadas a nivel regional o mundial (Ramírez, 2007).
Debido a ello la Corporación de Universidades para el Desarrollo de internet (CUDI) estableció algunos principios que sirvieran de guía para la creación de objetos de aprendizaje: Subjetividad (el sujeto concreto como fin del OA), realidad (el OA es un puente con la realidad concreta), historicidad (Delimitación de temáticas y contenidos), complejidad (están ligados con otros objetos), comunicabilidad (integración de múltiples lenguajes), integrador (incluye distintos elementos persiguiendo un objetivo de aprendizaje), unidad coherente (pequeñas unidades de aprendizaje íntimamente ligadas con el objetivo de aprendizaje), unidades autocontenibles y versátiles (información completa y capacidad elástica), objetos reutilizables (en diversos contextos y objetivos), capacidad de agrupación (para formar la estructura de una unidad), clasificable (metadatos, para ser encontrado fácilmente), relevante (ser pertinente), rico en recursos (para ser atractivo), agenda (para permitir al usuario saber por dónde debe avanzar) (Ramírez, 2007).
De acuerdo a estos principios los objetos de aprendizaje permiten clasificarse en dos componentes: el componente pedagógico y el componente tecnológico. De acuerdo al componente pedagógico se tiene en cuenta el objetivo a lograr, estrategia instruccional, recursos tecnológicos a utilizar y evaluación. En el componente tecnológico se tiene en cuenta los estándares y metadatos para etiquetar los contenidos del recurso, las estrategias didácticas, los atributos tecnológicos, recursos digitales, requerimientos técnicos. Ello requiere la contribución de gran variedad de profesionales para diseñar, producir, dirigir, aplicar y evaluar los objetos de aprendizaje (Ramírez, 2007).
Referencias
Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, J. V. (2007) (Comp). Tecnología educativa: en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa. (Capítulo 12)

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